jueves, 11 de junio de 2009

miércoles, 10 de junio de 2009

ASTRONOMIA Y RELIGION INCA




ASTRONOMIA


En América del Sur, en los andes Centrales, culturas preincaicas realizaron obras como las Líneas de Nazca, o la Puerta del Sol en Tiahawanaco. En realidad, aún es mucho lo que falta por investigar en este aspecto y en la actualidad científicos de diferentes partes del mundo han vuelto a mirar a América, porque sin duda, a pesar del saqueo realizado por los conquistadores europeos, se pueden descubrir muchas cosas más.Sin duda alguna, los Incas es el imperio más representantivo de América del Sur. Es precisamente en Cuzco, en donde muchos investigadores han encontrado documentos de colonizadores españoles que describen el Templo del Sol, del cual irradiaban cuarenta y un ejes llamados ceques, cuya disposición implicaba lineamientos geománticos o astronómicos, que definian el valle en 328 huacas las cuales cumplian funciones rituales y políticas.Los Incas conocían la revolución sinódica del los planetas, Construyeron un calendario Lunar para las fiestas religiosas y uno solar para la agricultura. Utilizaron elementos como mojones alrededor de los pueblos para realizar astronomía observacional. Los Chibchas conocían la constelación de Orión y reconocían la relación entre la salida heliacal de Sirio con el comienzo de la temporada de lluvias.El calendario consistía en un año solar de 365 días, repartidos en 12 meses de 30 días y con 5 días intercalados. Se sabe que el calendario era determinado observando al sol y a la luna. Para fijar las fechas exactas del año y meses, Pachacútec dispuso la edificación de 12 torres o pilares localizados al Este de la llacta del Cusco, llamados sucangas.Los Incas daban mucha importancia a las constelaciones y estaban muy interesados en la medición del tiempo para fines agrícolas. Poseían sus propias constelaciones entre las cuales, se destacan la Cruz del Sur y el Centauro. Para ellos las vía láctea era oscurecida por sacos de carbón. La Astronomía jugó un papel muy importante para la construcción de sus ciudades.








RELIGION

El Dios Sol, Inti, fue desde los principios el Dios más reverenciado, a quien se ofrecía el mayor número de tributos, mujeres y de sacrificios, que como ahora sabemos, iban a parar a la casta de los sacerdotes. Incluso los emperadores le rendían tributo tras conquistar nuevas tierras. En toda región conquistada se levantaba algún altar en su nombre; frecuentemente la adoración a Inti y al Sepa-Inca eran confundidas.
La religión Inca respetaba las creencias y costumbres de cada comarca, pero también exigía que se le rindiese homenaje al Inti, Dios principal, y que se entregaran los debidos tributos. La imposición del Inti iba de la mano con las conquistas territoriales. El más famoso de sus templos era el Coricancha, en Cuzco, que brillaba sobretodo por todo el oro con que estaba adornado, aunque su construcción estructural no presentase demasiada refinación: el plano era idéntico al que presentaban las construcciones de las casas familiares. En su jardín se realizaba la fiesta de la siembra, cuando el emperador sembraba simbólicamente espigas doradas de maíz, que pasaron a formar parte del inventario del rescate de Atahualpa, y que dio origen a algunas leyendas que afirmaban que todo en el jardín era de oro: árboles, hierbas, flores e insectos.
Existía sin embargo otro Dios mayor, Viracocha (que significa “mar de aceite”), el Creador, cuyo culto fue introducido por el emperador Pachacuti tras soñar con él antes de la batalla de la conquista de los Chancas. Pachacuti instauró su culto e incluso desplazó a Inti como Dios supremo, adquiriendo Viracocha una importancia súbita tras la ascensión de Pachacuti, quien era su protegido; el emperador hizo que se le ofrecieran tributos y se le rindiese culto, e hizo construir una estatua del tamaño de un niño de diez años con el dedo índice extendido, como quien ordena.
Algunos historiadores han afirmado que la existencia del Dios creador se remonta a la civilización Tiahuanaco, pero según el autor es la representación de un mismo Dios que se ha venerado en toda América, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego: el Dios creador y héroe civilizador. El gran Dios crea todas las cosas, instaura leyes, enseña a los hombres, y luego se retira no sin anunciar su retorno; tal es la constante.
Viracocha hizo primero el cielo y la tierra, además de una humanidad que vivía en las tinieblas; castigó a esta última por alguna falta (no especificada) y la convirtió en figuras de piedra. Luego salió del lago Titicaca donde reposaba, y creo Tiahuanaco, creando en la piedras gente con jefes para gobernarlas, mujeres embarazadas y niños, ordenándoles que se establecieran en lugares que el mismo había señalado. Abandonando su función creadora, se hizo civilizador, dispuso leyes y enseñó las artes. Finalmente, cuando todo marchaba bien, recorrió los Andes con un misterioso compañero, el “Engañador” de las mitologías indígenas, timador y estúpido que se opone al héroe civilizador (se cuenta que Viracocha, antes de crear todas las cosas, tuvo un hijo muy malo llamado Taguapica, que siempre contradecía a su padre, destruyendo lo construido y secando sus fuentes). Después de varias andanzas que explicaron muchas cosas naturales, Viracocha extendió su manto sobre el océano, se posó en él y desapareció en el horizonte buscando el sol poniente.

ASTRONOMIA Y RELIGION AZTECA



ASTRONOMIA


La civilización Azteca surgió a partir del siglo X. Su máximo esplendor lo obtuvo entre los siglos XIV al XVI. Los aztecas no solo desarrollaron la astronomía y el calendario, sino que estudiaron y desarrollaron la meteorología, como una consecuencia lógica de la aplicación de sus conocimientos para facilitar sus labores agrícolas.La representación del cielo (masculino) y Tierra (femenino) estaban determinados por Ometecuhtli y Omecíhuatl, respectivamente. Las eras en la cosmología azteca están definidas por soles, cuyo final estaba marcado por cataclismos. El primer Sol, Nahui-Oceloti (Jaguar) era un mundo poblado por gigantes, que fue destruido por jaguares. El segundo Sol, Nahui-Ehécati (Viento) fue destruido por un huracán. El tercer Sol, Nahuiquiahuitl, por una lluvia de fuego. El cuarto Sol, Nahui-Ati (agua) fue destruido por un diluvio. Y el quinto, Nahui-Ollin (movimiento) está destinado a desaparecer por movimientos de la Tierra.El calendario azteca, o piedra del Sol, es el monolito más antiguo que se conserva de la cultura prehispánica. Se cree que fue esculpido alrededor del año 1479. Se trata de un monolito circular con cuatro círculos concéntricos. En el centro se distingue el rostro de Tonatiuh (Dios Sol), adornado con Jade y sosteniendo un cuchillo en la boca. Los cuatro soles o eras anteriores, se encuentran representados por figuras de forma cuadrada que flanquean al quinto sol, en el centro. El círculo exterior está formado por 20 áreas que representan los días de cada uno de los 18 meses que constaba el calendario azteca.Para completar los 365 días del año solar, los aztecas incorporaban 5 días aciagos o nemontemi.Para los aztecas, la sucesión del día y la noche se explicaba por las constantes luchas entre los astros principales. Dado que durante el día es muy difícil observar la Luna e imposible a las estrellas, los aztecas interpretaban que el sol naciente (Huitzilopochtli) mataba a la Luna (Coyolxauhqui) y a las estrellas.Para los aztecas, la astronomía era muy importante, ya que formaba parte de la religión. Construyeron observatorios que les permitieron realizar observaciones muy precisas, hasta el punto que midieron con gran exactitud las revoluciones sinódicas del Sol, la Luna y los planetas Venus y Marte.Al igual que casi todos los pueblos antiguos, los aztecas agruparon las estrellas brillantes en asociaciones aparentes (constelaciones). Los cometas fueron denominados "las estrellas que humean".




RELIGION
La sociedad azteca estaba dividida en tres clases: esclavos, plebeyos y nobles. El estado de esclavo era similar al de un criado contratado. Aunque los hijos de los pobres podían ser vendidos como esclavos, solía hacerse por un periodo determinado. Los esclavos podían comprar su libertad y los que lograban escapar de sus amos y llegar hasta el palacio real sin que los atraparan obtenían la libertad inmediatamente. A los plebeyos o macehualtin se les otorgaba la propiedad vitalicia de un terreno en el que construían su casa. Sin embargo, a las capas más bajas de los plebeyos (tlalmaitl), no se les permitía tener propiedades y eran campesinos en tierras arrendadas. La nobleza estaba compuesta por los nobles de nacimiento, los sacerdotes y los que se habían ganado el derecho a serlo (especialmente los guerreros).
En la religión azteca numerosos dioses regían la vida diaria. Entre ellos Huitzilopochtli (deidad del Sol), Coyolxauhqui (la diosa de la Luna que, según la mitología azteca, era asesinada por su hermano el dios del Sol), Tláloc (deidad de la lluvia) y Quetzalcóatl (inventor de la escritura y el calendario, asociado con el planeta Venus y con la resurrección).
Los sacrificios, humanos y de animales, eran parte integrante de la religión azteca. Para los guerreros el honor máximo consistía en caer en la batalla u ofrecerse como voluntarios para el sacrificio en las ceremonias importantes. Las mujeres que morían en el parto compartían el honor de los guerreros. También se realizaban las llamadas guerras floridas con el fin de hacer prisioneros para el sacrificio. El sentido de la ofrenda de sangre humana (y en menor medida de animales) era alimentar a las deidades solares para asegurarse la continuidad de su aparición cada día y con ella la permanencia de la vida humana, animal y vegetal sobre la Tierra.
Los aztecas utilizaban la escritura pictográfica grabada en papel o piel de animales. Todavía se conserva alguno de estos escritos, llamados códices. También utilizaban un sistema de calendario que habían desarrollado los antiguos mayas. Tenía 365 días, divididos en 18 meses de 20 días, a los que se añadían 5 días `huecos' que se creía que eran aciagos y traían mala suerte. Utilizaban igualmente un calendario de 260 días (20 meses de 13 días) que aplicaban exclusivamente para adivinaciones. La educación era muy estricta y se impartía desde los primeros años. A las mujeres se les exhortaba a que fueran discretas y recatadas en sus modales y en el vestir y se les enseñaban todas las modalidades de los quehaceres domésticos que, además de moler y preparar los alimentos, consistían en descarozar el algodón, hilar, tejer y confeccionar la ropa de la familia. A los hombres se les inculcaba la vocación guerrera. Desde pequeños se les formaba para que fueran fuertes, de modo que los bañaban con agua fría, los abrigaban con ropa ligera y dormían en el suelo. A la manera de los atenienses de la Grecia clásica, se procuraba fortalecer el carácter de los niños mediante castigos severos y el fomento de los valores primordiales como amor a la verdad, la justicia y el deber, respeto a los padres y a los ancianos, rechazo a la mentira y al libertinaje, misericordia con los pobres y los desvalidos. Los jóvenes aprendían música, bailes y cantos, además de religión, historia, matemáticas, interpretación de los códices, artes marciales, escritura y conocimiento del calendario, entre otras disciplinas.

ASTRONOMIA Y RELIGION MAYA



ASTRONOMIA MAYA




En América durante la época precolombina se desarrolló un estudio astronómico bastante extenso. Algunas observaciones Mayas son bien conocidas, como el eclipse lunar del 15 de Febrero de 3379 a.C. Tenían su propio calendario solar y conocían la periodicidad de los eclipses. Inscribieron en monumentos de piedra fórmulas para predecir eclipses solares y la salida heliaca de Venus.Si los distintos pueblos del Méjico antiguo llegaron hasta la fase jeroglífica, los mayas lograron la fase silábico-alfabética en su escritura. La numeración iniciada por los olmecas con base vigesimal, la perfeccionan los mayas, en los siglos III y IV a. C.Los mayas conocieron desde el tercer milenio a. C. como mínimo un desarrollo astronómico muy polifacético. Muchas de sus observaciones han llegado hasta nuestros días (por ejemplo un eclipse lunar del 15 de febrero de 3379 a. C.) y se conocían con gran exactitud las revoluciones sinódicas de los planetas, la periodicidad de los eclipses etc. El calendario comienza en una fecha cero que posiblemente sea el 8 de junio de 8498 a. C. en nuestro cómputo del tiempo, aunque no es del todo seguro. Los mayas tenían además un año de 365 días (con 18 meses de 20 días y un mes intercalado de 5 días).Los estudios sobre los astros que realizaron los mayas siguen sorprendiendo a los científicos. Su obsesión por el movimiento de los cuerpos celestes se basaba en la concepción cíclica de la historia, y la astronomía fue la herramienta que utilizaron para conocer la influencia de los astros sobre el mundo.El calendario solar maya era más preciso que el que hoy utilizamos. Todas las ciudades del periodo clásico están orientadas respecto al movimiento de la bóveda celeste. Muchos edificios fueron construidos con el propósito de escenificar fenómenos celestes en la Tierra, como El Castillo de Chichén Itzá, donde se observa el descenso de Kukulkán, serpiente formada por las sombras que se crean en los vértices del edificio durante los solsticios. Las cuatro escaleras del edificio suman 365 peldaños, los días del año. En el Códice Dresde y en numerosas estelas se encuentran los cálculos de los ciclos lunar, solar, venusiano y las tablas de periodicidad de los eclipses.









RELIGION
La religión maya precolombina estaba firmemente unida a la ideología reinante (reinante porque existía otra religión más adaptada al mundo rural, y que nunca llegó a alinearse con la oficial o sacerdotal), de manera que más que dedicarse ésta a la veneración de los dioses (que también), la religión se preocupaba de entender el por qué de las cosas, lo que nos lleva a definirla como una especie de filosofía precursora de la ciencia moderna. Así pues, no se pueden concebir por separado los descubrimientos científicos mayas, la ideología, y la religión, ya que todas tienen, aunque sea en un inicio, su origen en la fe y la creencia.
Cabe destacar la gran importancia de la religión en la vida cotidiana maya, ya que, además de edificarse templos, y de construir las ciudades alrededor de ellos, los ciudadanos mayas eran fuertemente creyentes, y los sacerdotes eran considerados parte de las altas esferas sociales, teniendo potestad absoluta sobre el saber, y por supuesto, un gran número de riquezas. El papel de los sacerdotes estaba marcado por una serie de “clases” que los jerarquizaba y dividía según su nivel de actuación entre los hombres y los dioses. De esta forma, se encontraban los sacerdotes del Sol, que presidían los actos rituales, los profetas (chilán), que tenían la cualidad de entrar en una especie de trance y predecir qué iba a ocurrir en el futuro,… Todos los rituales llevados a cabo por los mayas eran programados y dirigidos por sacerdotes, los cuales eran fácilmente visibles debido a su indumentaria con pieles de jaguar, su hábito rojo, cuantiosas joyas, y cofias adornadas con flores.
Ahora bien, todos los rituales mayas tenían su origen en la mitología, por lo que ésta se puede considerar la base de la cultura maya. De acuerdo con esto, el culto se convertía en un marco y nivel medio de concreción de la mitología, y los ritos en los instrumentos identificados como el nivel inferior, siendo pues, la consecución de la lectura extraía por los sacerdotes de los mitos mayas. Entre los ritos que se producían en la sociedad maya, encontramos los del sacrificio, los de sangre, los de sacrificios humanos o animales,…
Astronomía y calendario

Los mayas crearon un calendario que se basaba en una doble contabilidad: el ritual de 260 días y el solar de 365 días. En el calendario solar, el año comenzaba el 16 de julio; 364 días estaban agrupados en 28 semanas de 13 días cada una, y el Año Nuevo comenzaba el día 365. Además, 360 días del año se repartían en 18 meses de 20 días cada uno. Las semanas y los meses transcurrían de forma secuencial e independiente entre sí, comenzaban siempre el mismo día. Un ciclo de 52 años solares o de 73 rituales sumaban 18.980 días y se denominaba ‘rueda calendárica’.
Para representar los números, los mayas utilizaban un doble procedimiento: usaban una combinación de barras y puntos, con base en el número 20, o figuraban cabezas humanas, cada una de las cuales representaba las cifras comprendidas del 1 al 13. Mitología y religión.
La religión y la mitología maya hicieron referencia al mundo de los poderes a los que se rendía culto. Durante los periodos preclásico y clásico se centraba en el culto a un gran número de dioses de las fuerzas de la naturaleza y a los cuerpos celestes.

ASTRONOMIA Y RELIGION EN LA EDAD MEDIA

ASTRONOMIA EN LA EDAD MEDIA


La astronomía griega se transmitió hacia el Este a los sirios, indios y árabes después de la caida del Imperio Romano. Los astrónomos árabes recopilaron nuevos catálogos de estrellas en los siglos IX y X y desarrollaron tablas del movimiento planetario. El astrónomo árabe Azarquiel, máxima figura de la escuela astronómica de Toledo del siglo XI, fue el responsable de las Tablas toledanas, que influyeron notablemente en Europa.En 1085, año de la conquista de la ciudad de Toledo por el rey Alfonso VI, se inició un movimiento de traducción del árabe al latín, que despertó el interés por la astronomía (entre otras ciencias) en toda Europa.En la Escuela de traductores de Toledo se tradujeron las Tablas toledanas y el Almagesto de Tolomeo y, en 1272, se elaboraron las Tablas alfonsíes bajo el patrocinio de Alfonso X el Sabio; estas tablas sustituyeron a las de Azarquiel en los centros científicos europeos.Junto a la obra histórica y jurídica, Alfonso X fomentó la traducción de libros astronómicos y astrológicos, en especial de procedencia árabe y judía, traducidos por lo general al latín y de esta lengua al castellano. Entre éstos pueden citarse los Libros del saber de astronomía. La crítica ha aceptado que su labor se redujo, en la mayoría de las ocasiones, a la de organizador, director e inspirador del trabajo.Los trabajos de investigación y traducción de esta admirable escuela permitieron que obras fundamentales de la antigua cultura griega fueran rescatadas del olvido y transmitidas a la Europa medieval a través de España. A partir de estas versiones, y gracias a las mismas, España transmitió a Europa todos aquellos saberes que cubrían campos como la geografía, la astronomía, la cartografía, la filosofía, la teología, la medicina, la aritmética, la astrología o la botánica, entre otros. Esta escuela fue el origen y la base del renacer científico y filosófico de las famosas escuelas de Chartres y, más tarde, de la Sorbona.Durante este periodo en Europa dominaron las teorías geocentristas promulgadas por Ptolomeo y no se presentó ningún desarrollo importante de la astronomía. Solamente Johannes Müller (llamado Regiomontanus) comenzó a realizar y reunir nuevas mediciones y observaciones.En el siglo XV comenzaron a surgir dudas sobre la teoría de Tolomeo: el filósofo y matemático alemán Nicolás de Cusa y el artista y científico italiano Leonardo da Vinci cuestionaron los supuestos básicos de la posición central y la inmovilidad de la Tierra. Había empezado el Renacimiento.






RELIGION
El Cristianismo se había convertido en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV y había empezado a extenderse entre las tribus germánicas antes de la caída de Roma. La división del Imperio Romano en dos, el de Oriente y el de Occidente, resultó también en una partición en el seno de la Iglesia Cristiana. La parte occidental, centrada en Roma, se convirtió en católica; la parte oriental, centrada en Constantinopla, se convirtió en ortodoxa. En el siglo VII surgió en Arabia el Islam, una de las grandes religiones del mundo.

La expansión del cristianismo entre los bárbaros constituyó una poderosa fuerza civilizadora y ayudó a asegurar que algunos vestigios de la ley romana y del latín continuaran en Francia, Italia, España y Portugal. Sólo en Inglaterra el cristianismo romano sucumbió ante las creencias paganas. Los francos se convirtieron al catolicismo durante el reinado de Clovis y, a partir de entonces, expandieron el cristianismo entre los germanos del otro lado del Rin. Por su parte, los bizantinos extendieron el cristianismo ortodoxo entre los búlgaros y los eslavos.
El cristianismo fue llevado a Irlanda por San Patricio a principios del siglo V, y desde allí se extendió a Escocia, desde donde regresó a Inglaterra por la zona norte. A finales del siglo VI, el Papa Gregorio el Grande envió misioneros a Inglaterra desde el sur. En el transcurso de un siglo, Inglaterra volvió a ser cristiana.
Los monasterios
Durante los disturbios de la Edad Oscura, unos cuantos cristianos fuertemente comprometidos se retiraron de la sociedad para vivir como ermitaños, normalmente en el salvaje e inhóspito límite de la civilización. Los ermitaños, a su vez, inspiraron a los clérigos más convencionales a realizar votos de pobreza y de servicio como respuesta a las enseñanzas de Jesucristo.
Muchos de estos clérigos formaron nuevas comunidades de religiosos afines que recibieron el nombre de monasterios. El Papa Gregorio alentó la construcción de monasterios por toda la Europa cristiana. En algunas zonas de Europa, pronto se convirtieron en los únicos reductos del saber. Hay quien opina, por ejemplo, que los monjes irlandeses preservaron la civilización en sus monasterios. Los monjes irlandeses se desplazaron a otras zonas europeas para enseñar y revivir el interés por el saber. Los monasterios eran la principal fuente de hombres instruidos capaces de ayudar en la administración del gobierno, por lo que muchos adquirieron importancia como asistentes y consejeros reales.
Con el tiempo, los monasterios se enriquecieron por las donaciones de tierras, como le había pasado a la iglesia romana. Se fundaron distintas órdenes religiosas con diferentes objetivos. Algunas vivían replegadas en sus propios intereses; otras formaban a misioneros para enviarlos a tierras salvajes; otras aconsejaban a los papas en materia doctrinal; y otras proporcionaban importantes servicios comunitarios como el cuidado de ancianos y enfermos o el socorro a los necesitados.
El Islam

El Islam fue fundado en Arabia en el siglo VII por el profeta Mahoma. Se propagó rápidamente e inspiró un gran movimiento de conquista. El mapa político de África del Norte, del Medio Oriente y de Asia central cambió casi de la noche a la mañana. La Península Ibérica, el Medio Oriente, Asia Menor, Iraq, Irán, Afganistán, parte de la India, Paquistán y parte de Rusia se convirtieron al islamismo. Durante el breve periodo en que el Imperio Islámico permaneció unido, amenazó con cumplir su objetivo de convertir al mundo entero a sus creencias. La estabilidad y el crecimiento económico del nuevo mundo islámico trajeron una paz y prosperidad a sus territorios que eran desconocidas en la Europa occidental del momento. La cultura musulmana sobrepasó a la bizantina en las artes, las ciencias, la medicina, la geografía, el comercio y la filosofía.
Los conflictos entre los musulmanes y los cristianos dieron como resultado las Cruzadas, una serie de intentos por parte de la Cristiandad Occidental para reconquistar Tierra Santa en Palestina.Los peregrinos
Los cristianos daban muestras de fe peregrinando a Roma, Santiago de Compostela e incluso Jerusalén. Los que habían visitado Santiago de Compostela, prendían conchas de vieira a sus sayales como símbolo de distinción.
Las Catedrales

A partir del siglo XII, y debido a la prosperidad de la época, se desarrollaron las artes, especialmente la arquitectura. La catedral se convirtió en el símbolo permanente de la arquitectura de la Edad Media. Se erigieron magníficos templos en agradecimiento a Dios por las bendiciones otorgadas a su pueblo. Las ciudades competían por tener la más bella catedral con las agujas más altas apuntando al cielo. La mayor inversión de capital durante el periodo, toda una fortuna, se destinó a la construcción de catedrales, cuyas obras tardaban más de un siglo en concluir.
El material predominante en la construcción de las catedrales era la piedra, que minimizaba el peligro de incendios. Por otra parte, el acero escaseaba y el hierro era demasiado endeble para sujetar los inmensos edificios de altura sin precedentes. Los arquitectos desarrollaron nuevas soluciones a viejos problemas, ideando el arco apuntado y los arbotantes para desplazar el peso de la carga de los techos abovedados hacia los macizos soportes de piedra. Las nuevas tecnologías hicieron posible la construcción de grandes catedrales, grandes vidrieras (con frecuencia bellamente adornadas con vidrios de colores) y altas agujas. Los franceses fueron los pioneros en la construcción de las nuevas catedrales. En el 1163, se inició la construcción de Notre Dame en París, que acabó 72 años más tarde. Las obras de la catedral de Chartres comenzaron en 1120, concluyendo en 1224 tras haberse incendiado dos veces durante su construcción.
Las catedrales constituían una gran fuente de prestigio y de orgullo cívico. Por su parte, los devotos y los peregrinos eran un creciente manantial de ingresos para las ciudades con catedral.

domingo, 7 de junio de 2009

ASTRONOMIA Y RELIGION EN ROMA


ASTRONOMIA EN ROMA
El imperio Romano, tanto en sus épocas paganas como cristiana, dio poco o ningún impulso al estudio de las ciencias. Roma era una sociedad práctica que respetaba la técnica pero consideraba la ciencia tan poco útil como la pintura y la poesía.Los conocimientos astronómicos durante este período son los que ya se conocían en época helena, es decir, algunas teorías geocéntricas (Aristóteles) y la existencia de los planetas visibles a simple vista Venus, Marte, Júpiter y Saturno, con especial mención a nuestro satélite natural, la Luna conocida desde siempre y considerada como un Dios.No podemos dejar de mencionar al filósofo romano Lucrecio, del siglo I a.C., y su famosa obra De Rerum Natura, en la que encontramos una concepción del Universo muy cercana a la moderna, en algunos sentidos, y extrañamente retrógrada, en otros.Según Lucrecio, la materia estaba constituida de átomos imperecederos. Éstos se encuentran eternamente en movimiento, se unen y se separan constantemente, formando y deshaciendo tierras y soles, en una sucesión sin fin. Nuestro mundo es sólo uno entre un infinito de mundos coexistentes; la Tierra fue creada por la unión casual de innumerables átomos y no está lejano su fin, cuando los átomos que la forman se disgreguen.Pero Lucrecio no podía aceptar que la Tierra fuera redonda. En realidad, cuando Lucrecio hablaba de un número infinito de mundos se refería a sistemas semejantes al que creía era el nuestro: una tierra plana contenida en una esfera celeste. Pero indudablemente, a pesar de sus desaciertos, la visión cósmica de Lucrecio no deja de ser curiosamente profética.Se cree que los cristianos fanáticos destruyeron la Biblioteca de Alejandría en donde se concentraba el saber de la humanidad hasta ese momento, la academia de Platón fue cerrada, el Serapetum de Alejandría, centro del saber, fue destruido y fueron asesinados muchos de los sabios que se encontraban en sus campos.Los estudiosos huyeron de Alejandría y Roma hacia Bizancio y la ciencia tuvo una nueva etapa de desarrollo en el ámbito del Islam.


RELIGION ROMANA


Antes de que existiese el universo, según la mitología, los 3 elementos principales del universo –cielo, tierra y mar- estaban combinados en uno solo, lo que ellos definieron como "Caos".
Este equilibrio se habría roto cuando el cielo fue expulsado hacia las alturas y la tierra y el mar se casaron formando un solo mundo en medio del extenso universo. Este acto ocurrió de forma simbólica en la mitología, es decir, el dios del mar, Urano, tomo como esposa a Gea, la tierra, y exilio al Cielo a las alturas, dándole la misión de proteger al mundo, el cual quedaba representado como una bóveda y el cielo eran los limites entre el universo o paraíso del Panteón, tierra de los dioses, y el inframundo tierra de los demonios y cancerberos.
Urano y Gea tuvieron cuatro hijos: Saturno, Océano, Vesta y Anteo.
Saturno, el cual es considerado igual a Cronos en la mitología de Grecia, derroco a su padre y se corono como dios de dioses y de todo el panteón y la bóveda del mundo terrenal. Se caso con una titán (semidiosa, pero no de ascendencia humana), esta se llamaba Rea.
Los dos tuvieron tres hijos, a pesar de que Saturno no los deseaba, estos fueron Neptuno, Plutón y Júpiter. Los primeros dos fueron devorados por su padre, el cual temía que lo derrocaran –como hizo el con su padre Urano-, el hijo menor, Júpiter, fue salvado por su madre Rea, la cual lo escondió en una cueva de la isla de Creta. Rea, la cual recibe el mismo nombre entre la mitología de Grecia, ordeno a algunos de sus sacerdotes-guerreros que protegieran a su hijo y que ayudaran en la mentira ante Saturno, la cual decía que Júpiter murió en el parto, y Rea cuando llevo el cadáver de Júpiter, era en verdad un gran saco de piedras, el cual devoro Saturno.
Júpiter logro vivir, ya que como dijimos antes fue ayudado por un sacerdote-guerrero de Rea, Curetes. Cuando Júpiter tuvo una edad apropiada se entero de todo y ayudado por una titán llamada Metis, es decir la titán de la sabiduría, inicio la guerra contra su padre, la cual duró diez años.
En un principio dio a beber a Saturno una pócima con la cual se vio obligado a vomitar a sus hijos Neptuno y Plutón.
La guerra continua, por un lado Saturno y por el otro Júpiter, Neptuno, Plutón, Ceres, Metis, Vesta, Venus –diosa nacida de una concha marina- y Juno –una titán que se encontraba enamorada de Júpiter-. Luego de los diez años de la lucha, Saturno fue derrotado y desterrado al mundo terrenal, al Lacio, donde habría vivido y enseñado la agricultura a los hombres.
Ahora, Júpiter y los otros dioses del panteón obtuvieron el poder y se lo repartieron. Recordando siempre que Metis estuvo enamorada de Júpiter también, pero murió acecinada por este, cuando supo que se encontraba embarazada. Posteriormente Júpiter tomo como esposa a Juno y tuvieron como hijos a Marte y Vulcano. Si bien tuvieron 4 hijos, Júpiter siempre le fue infiel y tuvo muchos hijos con mortales, como Mercurio, Baco, Las Moiras y Las Gracias, entre otros.
En la repartición del poder Júpiter quedo como el "dios de dioses", el rey de todos.
Siguiendo la tradición de la mitología, a continuación Júpiter pidió a Vulcano que creara con el fuego que se le había otorgado a los que él llamo "MORTALES", de este modo Roma explica el nacimiento de la humanidad. Según la leyenda, por orden de Júpiter Vulcano creo una raza de hombres-mortales, los cuales descendieron a la parte media de la bóveda, la tierra. La raza de hombres era muy frágil y estaba hecha de oro puro. Gozaban mucho y no supieron nunca aprender la cultivación, de este modo la primer araza duro muy poco y se extinguió.
La segunda raza de hombres mortales fue la hecha de plata, esta también se extinguió, ya que a pesar de que aprendieron a cultivar gracias a Saturno, no pudieron reproducirse y sucumbieron ante el frío de la furia de Juno, la cual siempre estaba celosa de los amoríos de su esposo Júpiter.
La tercera raza sobrevivió por dos razones fuertes: Prometeo y Pandora. El primero engaño a Júpiter y dio a los hombres mortales el conocimiento del fuego, esto acompañado por la agricultura enseñada por Saturno, logro hacer que la raza de hombres hechos con cobre y fierro sobreviviera, de este modo surgió la primera civilización. Pero cuando los dioses del panteón supieron lo que había hecho Prometeo, Júpiter lo mando a encarcelar y dio a los hombres mortales lo que el llamaba "Un mal necesario, la MUJER". Así fue como inconscientemente, o mejor dicho, probablemente apropósito, según la tradición Júpiter dio a los hombres a una mujer, con la cual se inicio la reproducción y supervivencia de esta última raza de hombres que se creo. La primera mujer fue llamada Pandora, fue hecha por Vulcano, y enviada a la tierra con una caja la cual contenía las desgracias para el mundo, pero también la esperanza.
Otro mito que los romanos buscaron explicar fue el de cómo se crearon las estrellas, según las tradiciones romanas, Júpiter y una de sus amantes, Leda, tuvieron dos hijos gemelos, llamados Castor y Pólux, estos fueron llevados al cielo para protegerlos de Juno, allí se convirtieron en la constelación de géminis, Júpiter creo las otras estrellas y constelaciones para así proteger a sus hijos.
Lo último que nombrare sobre la mitología es que Roma creía en el destino guiado por los dioses. Según la tradición, Júpiter ante su trono, a la izquierda y a su derecha tenía dos vasijas, con las cuales decidía lo que le ocurría a cada mortal, todo dependía de su estado de ánimo. Incluso, hasta que él mundo girase dependía de él.




ASTRONOMIA Y RELIGION EN LA ANTIGUA CHINA








ASTRONOMIA EN LA ANTIGUA CHINA
Sabemos poco la astronomía en la antigua China. Sin embargo, se sabe que es más antigua que la astronomía occidental y que, por estar tan alejada de ella, tuvo un desarrollo totalmente independiente.Los chinos consideraban al universo como una naranja que colgaba de la estrella polar ubicando sus 284 constelaciones en 28 segmentos o casas en que dividían el universo. La antigua astronomía estelar china difiere mucho de la babilónica y de la occidental. El ecuador celeste se dividía en 28 «casas» y el número de constelaciones ascendía al final a 284.Al igual que en Babilonia, el antiguo calendario chino de principios del siglo II a. C. es un año lunisolar, con ciclos bisiestos de 19 años. La obra "Calendario de tres ciclos", aparecida hacia el principio de nuestra era y cuyo autor es Liu Hsin, describe la historia de la astronomía china desde el tercer milenio.Los astrónomos de la corte imperial china observaron fenómenos celestes extraordinarios cuya descripción ha llegado en muchos casos hasta nuestros días. Estas crónicas son para el investigador una fuente valiosísima porque permiten comprobar la aparición de nuevas estrellas, cometas, etc. También los eclipses se controlaban de esta manera.Por el contrario, el estudio de los planetas y de la Luna no estuvo hasta el siglo I a. C. en condiciones de proporcionar predicciones suficientemente exactas de los fenómenos celestes.Se cuenta la historia de los desdichados astrónomos de la corte, Hsi y Ho, que fueron ejecutados por haber puesto en peligro la seguridad del mundo, al dejar de predecir un eclipse de Sol.La concepción del Universo en la China antigua se encuentra expuesta en el "Chou pei suan ching", un tratado escrito alrededor del siglo IV a.C. Según la teoría del Kai t'ien (que significa: el cielo como cubierta), el cielo y la Tierra son planos y se encuentran separados por una distancia de 80 000 li (un li equivale aproximadamente a medio kilómetro). El Sol, cuyo diámetro es de 1.250 li, se mueve circularmente en el plano del cielo; cuando se encuentra encima de China es de día, y cuando se aleja se hace noche.Posteriormente, se tuvo que modificar el modelo para explicar el paso del Sol por el horizonte; según la nueva versión del Kai t'ien, el cielo y la Tierra son semiesferas concéntricas, siendo el radio de la semiesfera terrestre de 60.000 Ii. El texto no explica cómo se obtuvieron las distancias mencionadas; al parecer, el modelo fue diseñado principalmente para calcular, con un poco de geometría, la latitud de un lugar a partir de la posición del Sol.El Kai t'ien era demasiado complicado para cálculos prácticos y cayó en desuso con el paso del tiempo. Alrededor del siglo II d.C., se empezó a utilizar la esfera armilar como un modelo mecánico de la Tierra y el cielo. Al mismo tiempo surgió una nueva concepción del Universo: la teoría del hun t'ien (cielo envolvente), según la cual: "... el cielo es como un huevo de gallina, tan redondo como una bala de ballesta; la Tierra es como la yema del huevo, se encuentra sola en el centro. El cielo es grande y la Tierra pequeña."Posteriormente, las teorías cosmogónicas en China girarán alrededor de la idea de que el Universo estaba formado por dos sustancias: el yang y el yin, asociadas al movimiento y al reposo, respectivamente. De acuerdo con la escuela neoconfucionista, representada principalmente por Chu Hsi en el siglo XII, el yang y el yin se encontraban mezclados antes de que se formara el mundo, pero fueron separados por la rotación del Universo. El yang móvil fue arrojado a la periferia y formó el cielo, mientras que el yin inerte se quedó en el centro y formó la Tierra; los elementos intermedios, como los seres vivos y los planetas, guardaron proporciones variables de yang y yin.












RELIGION EN LA ANTIGUA CHINA

El principal sistema religioso presente en la civilización china fue el confucionismo. Se puede definir el confucionismo como las enseñanzas y doctrinas morales que predicó el pensador chino Confucio y que surgió durante la dinastía Zhou, en el Periodo de las Primaveras y Otoños.
Los confucionistas practicaban el culto a los antepasados y reconocían su mayor divinidad en el Cielo; además, el culto de los antepasados implicaba la creencia de que las almas de los muertos podían beneficiar o perjudicar a los hombres, lo que derivó en la aparición de varios ritos simbólicos. No obstante, Confucio no tocó estos temas en sus enseñanzas.
El confucionismo reconocía en la figura del rey o emperador al Hijo de los Cielos, por lo que lo consideraban un intermediario entre los hombres y el Cielo; debido a esta condición, los emperadores practicaban ritos religiosos y eran, además de jefes políticos, las mayores autoridades religiosas.
El confucionismo se basa en los principios de la práctica del bien, la sabiduría empírica y las justas relaciones sociales; una de las premisas fundamentales del confucionismo es “no hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”. Según los confucionistas, es deber de los hombres armonizarse con el cosmos, para lo que debe preparare mediante el estudio y la introspección personal.
Confucio orientó su sistema filosófico hacia la consecución de una sociedad ordenada y subordinada a la autoridad, lo que le valió ser adoptado como religión oficial por la dinastía Han. De esta forma, se observa que el confucionismo es también un estricto código de valores éticos orientados al logró de la convivencia social, puesto que el confucionismo ve al hombre como un ser social que sólo logra su realización al formar parte de un sistema y cumplir una función en él.
La unidad básica de la sociedad confucionista era la familia y ella era el reflejo de lo que debía ser el estado; las familias eran consideradas como pequeños reinos con sus jerarquías y protocolos y cada integrante debía ceñirse al orden establecido.
Cabe señalar que el confucionismo fue la religión oficial de China hasta el año 1912.






TAOISMO EN LA ANTIGUA CHINA
El taoísmo fue un sistema religioso y filosófico fundado por Lao-Tsé, quién se estima vivió durante el siglo VI a. de C. en el Periodo de las Primaveras y Otoños (al igual que Confucio) y que reunió sus ideas religiosas y filosóficas en el libro “Tao Te Ching”, y que a diferencia del confucionismo, proponía que los individuos no debían prestar obediencia a la sociedad y tenían que seguir sus impulsos.
Los taoístas planteaban que los hombres sólo debían someterse a la pauta subyacente del Universo, o el Tao (camino); este no puede describirse con palabras ni concebirse a través del pensamiento, y por ello los taoístas, para seguir las ideas de Lao-Tsé, debían “hacer nada”, es decir nada forzado ni artificial.
El taoísmo establece la existencia de una fuerza de carácter positivo (Yang), otra de carácter negativo (Ying) y otra fuerza conciliadora (Tao). La fuerza positiva y la negativas se oponen y complementan entre sí y la tercera actúa como elemento conciliador; no obstante, las tres siempre actúan como una unidad.
La igualdad entre el Yang y el Ying implica que los taoístas no consideren ninguna manifestación de la vida como superior a otra; por ello, no consideran a la vida superior a la muerte y tampoco reconocen diferencias entre lo negativo y lo positivo, la afirmación sobre la negación, o el placer y el sufrimiento.
El taoísmo, en términos políticos y sociales, se oponía al confucionismo porque no reconocía diferencias materiales entre los hombres y, por tanto, tampoco aceptaba la imposición de las jerarquías y ordenes que la concepción confucionista de la sociedad implicaba. Por el contrario, el taoísmo planteaba el regreso al orden social de las primeras aldeas de agricultores, en las cuales la mayor parte de los habitantes compartían las labores en el campo.

jueves, 4 de junio de 2009

ASTRONOMIA Y RELIGION EN LA ANTIGUA GRECIA



En Grecia comenzó a desarrollarse lo que ahora conocemos como astronomía occidental. En los primeros tiempos de la historia de Grecia se consideraba que la tierra era un disco en cuyo centro se hallaba el Olimpo y en torno suyo el Okeanos, el mar universal. Las observaciones astronómicas tenían como fin primordial servir como guía para los agricultores por lo que se trabajó intensamente en el diseño de un calendario que fuera útil para estas actividades. La Odisea de Homero ya se refiere a constelaciones como la Osa Mayor y Orión, y describe cómo las estrellas pueden servir de guía en la navegación. La obra "Los trabajos y los días" de Hesíodo informa sobre las constelaciones que salen antes del amanecer en diferentes épocas del año, para indicar el momento oportuna para arar, sembrar y recolectar. Las aportaciones científicas giegas más importantes se asocian con los nombres de los filósofos Tales de Mileto y Pitágoras, pero no se conserva ninguno de sus escritos. La leyenda de que Tales predijo un eclipse total de Sol el 28 de mayo de 585 a.C., parece ser apócrifa. Hacia el año 450 a.C., los griegos comenzaron un fructífero estudio de los movimientos planetarios. Filolao (siglo V a.C.), discípulo de Pitágoras, creía que la Tierra, el Sol, la Luna y los planetas giraban todos alrededor de un fuego central oculto por una ‘contratierra’ interpuesta. De acuerdo con su teoría, la revolución de la Tierra alrededor del fuego cada 24 horas explicaba los movimientos diarios del Sol y de las estrellas. El más original de los antiguos observadores de los cielos fue otro griego, Aristarco de Samos. Creía que los movimientos celestes se podían explicar mediante la hipótesis de que la Tierra gira sobre su eje una vez cada 24 horas y que junto con los demás planetas gira en torno al Sol. Esta explicación fue rechazada por la mayoría de los filósofos griegos que contemplaban a la Tierra como un globo inmóvil alrededor del cual giran los ligeros objetos celestes. Esta teoría, conocida como sistema geocéntrico, permaneció inalterada unos 2.000 años. Sus bases eran: - Los Planetas, el Sol, la Luna y las Estrellas se mueven en orbitas circulares perfectas. -La velocidad de los Planetas, el Sol, la Luna y las estrellas son perfectamente uniformes. -La Tierra se encuentra en el centro exacto del movimiento de los cuerpos celestes. Bajo estos principios Eudoxo (408 - 355 a.C) fue el primero en concebir el universo como un conjunto de 27 esferas concéntricas que rodean la tierra, la cual a su vez también era una esfera. Platón y uno de sus mas adelantados alumnos Aristóteles (384 - 322 a.C.) mantuvieron el sistema ideado por Eudoxo agregándole no menos de cincuenta y cinco esferas en cuyo centro se encontraba la Tierra inmóvil. Pero el centro de la vida intelectual y científica se trasladó de Atenas a Alejandría, ciudad fundada por Alejandro Magno u y modelada según el ideal griego.

Religión

La religión griega era politeísta, los dioses tenían forma humana y habitaban en el monte Olimpo. Estos dioses estaban encabezados por Zeus, y cada uno era dios de una cosa. Los griegos creían también en los espíritus, que interferían en las vidas haciendo el bien o el mal. Los griegos celebraban los juegos olímpicos cada cuatro años en honor a los dioses y a veces contactaban con estos a través de los oráculos para conocer su futuro.
La religión griega de la antigüedad nos es principalmente conocida a partir de tres tipos de fuentes, de orden literario, epigráfico y arqueológico. Reposa sobre un conjunto de ritos y prácticas de la antigüedad griega. No debe ser confundida con la mitología griega. Ésta describe los mitos propios del mundo griego, que no están forzosamente ligados al sentimiento religioso pero pueden tener esencia literaria, mientras que aquellos se interesan por los ritos y las prácticas de la antigüedad griega. Hace falta poner como punto de partida la constante siguiente: la religión no es un asunto de creencia privada. Es ante todo pública y concierne a la comunidad, de donde surgen sus importantes implicaciones con la vida política. De hecho, no se relega a ciertas esferas de la vida cotidiana pero puede concernir a todos sus aspectos. Los griegos no establecían verdaderamente diferencia entre el dominio religioso y el profano: cada momento de la vida puede estar acompasado por un rito más o menos formal, una oración, una práctica religiosa. Es también por esta razón que el arte griego es de naturaleza religiosa.